Un emotivo y singular momento se vivió este domingo en una iglesia cuando un niño sorprendió a toda la congregación al compartir su testimonio con una fe y sinceridad inquebrantables. El relato del pequeño rápidamente se hizo viral, sirviendo como un poderoso recordatorio del impacto de la convicción espiritual.
El niño relató una situación personal difícil donde su padre estaba a punto de imponerle un castigo por un error que había cometido. En lugar de ceder al miedo, el menor recurrió a lo que él considera su mayor fuente de fortaleza.
Con una voz firme y llena de convicción, el pequeño testificó cómo se enfrentó a ese momento de tensión, reprendiendo valientemente a su padre con una frase que resonó en el templo:
«Hay poder en el nombre de Jesús, no me casque»
La anécdota, cargada de inocencia y profunda fe, dejó a la congregación conmovida y asombrada. La escena se ha interpretado como un recordatorio tangible de cómo la confianza en un poder superior puede manifestarse y generar un impacto, incluso en las circunstancias más desafiantes y cotidianas.
Fotos: Agencias
Reporte Relámpago

