El caso de Kirill Tereshin, una figura viral en redes sociales conocida como el ‘Popeye ruso’, ha pasado de la curiosidad a la emergencia médica grave. El joven enfrenta severas complicaciones de salud que amenazan con la amputación de sus brazos, a raíz de la inyección de sustancias peligrosas como el Synthol y, supuestamente, vaselina, para lograr una transformación física extrema.
Tereshin comenzó a ganar notoriedad en 2017 por el descomunal tamaño de sus bíceps, que llegaron a alcanzar hasta 24 pulgadas de diámetro. Esta hipertrofia no fue producto del ejercicio, sino de la inyección de Synthol, una mezcla compuesta por aceite, analgésicos y alcohol, utilizada ilegalmente por algunos para aumentar artificialmente la apariencia muscular.
El Riesgo de la Vaselina y la Necrosis
Reportes extraoficiales han señalado que Tereshin habría utilizado también vaselina de forma subcutánea, una sustancia que está completamente contraindicada para fines estéticos y médicos por esta vía.
A varios años de haber iniciado estas inyecciones, las consecuencias han sido devastadoras. Según reportó The New York Post, el organismo de Tereshin ha comenzado a rechazar estas sustancias, causando un daño tisular irreversible.
Las complicaciones médicas diagnosticadas incluyen:
Fibrosis Tisular: Endurecimiento extremo del músculo y el tejido debido a la acumulación del material inyectado.
Necrosis: Muerte de parte del tejido corporal, un riesgo que puede escalar rápidamente si no se extirpa el material extraño.
Hace pocos meses, el propio Tereshin compartió en sus redes sociales el dramático deterioro de su salud, señalando que sus bíceps habían «reventado» debido a la presión interna y el daño. Este severo cuadro lo coloca ante el riesgo inminente de perder ambos brazos para evitar la propagación de la infección y la necrosis al resto de su cuerpo.
Fotos: Agencias
Reporte Relámpago