Un inusual conflicto vecinal escaló a los tribunales franceses y ha puesto bajo «arresto domiciliario» a un gato naranja llamado Rémi. El felino, conocido por sus travesuras, se enfrenta a una estricta orden judicial tras una denuncia interpuesta por un vecino por daños a su jardín.
El caso inició cuando el vecino, cansado de las constantes incursiones de Rémi en su propiedad, presentó una denuncia formal. A principios de este año, la dueña del gato, Dominique Valdez, fue obligada a pagar una multa inicial de 1.250 euros por los daños causados. Además, el tribunal impuso una sanción de 30 euros por cada vez que Rémi volviera a cruzar la línea de la propiedad.
Escalada Legal y Arresto Domiciliario Felino
Lejos de cesar, la disputa se reabrió meses después. El vecino regresó a la justicia, alegando que el gato seguía invadiendo su jardín. En consecuencia, el tribunal endureció la condena, aumentando la multa inicial hasta los 2.000 euros y estableciendo una nueva sanción de 150 euros por cada nueva infracción.
Ante la amenaza de seguir pagando multas prohibitivas, la dueña, Dominique Valdez, se vio forzada a tomar medidas extremas. Según relató a medios locales, Rémi vive ahora en un régimen de «arresto domiciliario» desde que se dictó la segunda sentencia.
El gato pasa la totalidad del día dentro de la casa para evitar pisar la propiedad contigua. Esta súbita reclusión, sin embargo, ha generado consecuencias negativas para el felino, quien ha presentado alteraciones en su comportamiento producto del estrés.
El insólito caso de Rémi ha generado debate en la comunidad sobre los límites de las disputas vecinales y la responsabilidad de los dueños de mascotas.
Foto: Agencias
Reporte Relámpago