Un insólito y divertido fenómeno ha capturado la atención mundial: cinco loros grises africanos del Parque de Vida Silvestre de Lincolnshire se han vuelto virales por su particular hábito de insultar sin parar tanto a visitantes como a cuidadores. Estos singulares personajes emplumados ya son conocidos globalmente como los «#CussingParrots» (Loros Maldicientes).
Billy, Elsie, Eric, Jade y Tyson llegaron al santuario con un vocabulario ya «peculiar» aprendido de sus antiguos dueños. Sin embargo, al convivir, comenzaron a contagiarse mutuamente las palabrotas, escalando el problema. La situación se agravó cuando fueron liberados en el aviario principal, pues empezaron a «enseñarle» su inapropiado lenguaje al resto de las aves.
Separados por su «mal vocabulario», pero felices y famosos
Ante el riesgo de que las malas palabras se propagaran por todo el santuario, los responsables del parque tomaron una decisión drástica: separar a los cinco loros. Aunque la medida buscaba contener la «epidemia» de groserías, el resultado ha sido sorprendente.
Lejos de estar tristes, Billy, Elsie, Eric, Jade y Tyson son hoy tan malhablados como felices. Se han convertido en una de las mayores atracciones del parque y su fama se ha extendido por todo el mundo, gracias a su descarado y cómico comportamiento. La historia de estos loros es un recordatorio divertido de las sorpresas que la vida silvestre y el ingenio animal pueden ofrecer.
Foto: Agencias
Reporte Relámpago

