El próximo domingo, 21 de septiembre, los amantes de la astronomía tendrán una última oportunidad este año para presenciar un eclipse solar parcial. Este fenómeno ocurre cuando la Luna se posiciona entre el Sol y la Tierra, pero sin una alineación perfecta, lo que resulta en que solo una porción del Sol quede cubierta, creando una forma de medialuna en el cielo.
A diferencia de un eclipse solar total, en este caso, el cielo no se oscurecerá. La NASA aclara que, para observar este evento de manera segura, se necesitan lentes especiales o telescopios equipados con filtros solares.
Este eclipse parcial será visible desde zonas específicas del planeta: Nueva Zelanda, la Antártida y el Pacífico Sur.
El evento no debe confundirse con un eclipse anular, el cual sucede cuando la Luna se encuentra en su punto más lejano de la Tierra, lo que hace que se vea más pequeña que el Sol y no lo cubra por completo, formando un brillante «anillo de luz» alrededor del satélite.
Fotos: Agencias
Reporte Relámpago